El efecto fisiológico que provoca la altitud (hipoxia) en el ser humano se ha relacionado con la mejora del rendimiento fÃsico.
La hipoxia un estado fisiológico donde existe una menor absorción corporal de oxÃgeno que provoca una limitación en el rendimiento aeróbico. A medida que la altitud aumenta, el cuerpo es capaz de absorber menor cantidad de oxÃgeno y la concentración en sangre disminuye (saturación arterial de oxÃgeno). Esto provoca una menor disponibilidad para oxigenar músculos y sistemas orgánicos provocando una limitación del rendimiento fÃsico en determinadas intensidades sub-máximas y máximas. En estos principios se basa el entrenamiento en hipoxia.
¿Cómo utilizar el entrenamiento en hipoxia?
A partir de la percepción de que los deportistas que residÃan en zonas de altitud tenÃan destacados rendimientos en pruebas de resistencia aeróbica se empezó a estudiar cómo utilizar la hipoxia para mejorar el rendimiento deportivo. Se ha descrito que la disminución de la captación de oxÃgeno por el organismo estimula la respuesta hematopoyética (aumento de glóbulos rojos) y con ello mejorar el transporte de oxigeno internamente. Con el incremento de valores como la hemoglobina incrementa el hematocrito y con ello la posible mejora del rendimiento aeróbico. Si tenemos la posibilidad de transportar más oxigeno a los músculos podemos mejorar la capacidad de rendimiento aeróbico y retrasar el uso prioritario del metabolismo anaeróbico.
Se han descrito diferentes métodos de entrenamiento en hipoxia. Activa o pasiva. Crónica o intermitente. En función del nivel deportiva, la respuesta individual a la hipoxia, el tipo de deporte… se debe orientar una programación para que este método de entrenamiento sea eficaz. NO todas las intervenciones en hipoxia son iguales ni aportan el rendimiento deseado. Todo entrenamiento prescrito en hipoxia debe ser individualizado en base a la propia respuesta individual.
¿Cuándo utilizar el entrenamiento en hipoxia?
El estÃmulo de la hipoxia es un estÃmulo intenso, agresivo que busca crear adaptaciones fisiológicas orgánicas y periféricas (musculares). La individualización del entrenamiento es clave para incluir protocolos de hipoxia en el entrenamiento anual. En principio es un método especÃfico intensivo que puede incluirse en fases de carga intensiva. En función del deporte, experiencia deportiva, objetivos de preparación y nivel deportivo se puede programar la hipoxia activa o pasiva. La hipoxia pasiva tiene objetivos más sobre el incremento de la serie roja (oxigenación interna: aumento de la hematopoyesis). Por el contrario, la hipoxia activa (entrenando en hipoxia) busca mejorar aspectos musculares como la tolerancia y aclaramiento del lactato, el incremento de la intensidad de esfuerzo y mejorar la vÃa anaeróbica.
Actualmente los métodos de hipoxia intermitente son los más utilizados por la comodidad que aporta al poderla combinar con entrenamientos a nivel del mar o en las condiciones de vida diaria.